A veces no te da tiempo a alcanzar esta madurez, a veces ELLA llama a la puerta, se presenta sin avisar y se lleva lo que mas quieres. Y si hay algo peor que tu propia muerte es la de los demás. Porque es peor, mucho peor, ver el vacío que hay en el lado derecho de su cama...
Es un cúmulo de sentimientos, de vacío, de nada, de despersonalización, de alma y NO cuerpo, pero sobre todo de escozor en las mejillas. Puede que esto ocurra porque falta esa madurez humana de la que hablé antes, aunque a lo mejor no estaba tan lejos cuando parecía inexistente, a lo mejor fue ella quien te empujó y obligó a ser adulto (por si antes no lo habías tenido que ser) y a asimilar que es para siempre (asimilalo..)
Por suerte el tiempo pasa y te ayuda a entender que aunque ya no puedas ni verle, ni oirle, ni tocarle, ni olerle, lo puedes sentir (que es mucho más). Te enseña que siempre puedes coger una camiseta de su armario y olerle, que puedes llenar tu habitación de su colonia y abrazarle, que siempre puedes levantarte un poquito antes para ocupar su sitio en el sofá y ver los dibujos que con él veías, que siempre habrá canciones para recordar y para recordarle, y que aunque siempre hayas sido el mas bajito de la clase, eres enorme…
Es entonces cuando te das cuenta de que tanto amor, tanto TODO, no se puede ir así sin más… de que no estás solo y de que nunca lo has estado.
siempre está ahí, en cada pasito hacia adelante.. procurando que no haya ninguno hacia atrás y si lo hay, que solo sea para aprender de él :)
ResponderEliminarNadie nos deja si nosotros no queremos dejarle...
ResponderEliminarte quiero
ResponderEliminarFdo: un guisante
al final el recuerdo es lo único que queda de TODO, y ahí es donde seguimos vivos
ResponderEliminarbonita