Encendimos
muchos incendios de nieve, fuimos a Copenhague sin pasar por Dinamarca,
aguantamos el granizo en Granada e hicimos escalada con un auténtico
sherpa mientras diluviaba. Viajaste en la nave espacial para alegrar el
paseo de los tristes, te protegí de las
lagartijas mientras tu creabas nubes grises para tener días de sabor a
sandía. Acortamos la distancia convirtiéndola en tardes de estudio (con
muchos descansos... mientras pensamos en que vamos a su su su suspender
por creer que las aves son mamíferos superiores). Concentraste toda tu
personalidad en los ojos para ser una chica dulce cual tarta de fresa...
Y llegamos a la conclusión de que todo va bien mientras sigamos viendo
nuestra cara en la cara de la luna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario